Montañeros de Aragón de Barbastro continuó su calendario de actividades con nuevas salidas durante el fin de semana, manteniendo la variedad en sus propuestas y movilizando a sus distintas secciones. En esta ocasión, senderismo con raquetas de nieve, montañismo y barranquismo formaron parte del programa.
Sección de senderismo
La jornada del domingo comenzó con una ruta con raquetas de nieve al Forau d’Aigualluts. El recorrido tuvo una distancia de 14,5 kilómetros y un desnivel positivo y negativo de 340 metros. El grupo partió desde el aparcamiento de los Llanos del Hospital de Benasque, aunque debido a la escasez de nieve en esa primera parte del recorrido, los participantes llevaron las raquetas colgadas en las mochilas hasta alcanzar el puente al fondo del llano. Fue en ese punto donde se las colocaron para iniciar la travesía.
Durante la marcha, pudieron observar que eran pocos los esquiadores de fondo, ya que era el último día de apertura de las pistas, pero sí coincidieron con numerosos esquiadores de montaña que transitaban por las alturas, lo que aportó dinamismo al ambiente. La ruta continuó bordeando por la derecha el Plan d’Estan, adaptándose al caudal de agua que discurría entre la nieve. Desde allí, llegaron hasta la Besurta, donde hicieron una parada para reponer fuerzas.
El grupo reanudó la marcha con dirección al Forau d’Aigualluts, y desde ese punto accedieron a la zona de la cascada. Después se aproximaron a la pradera con la intención de ver el Aneto. No obstante, las condiciones meteorológicas, con nubosidad persistente, les impidieron contemplar la cima. Aun así, dedicaron un tiempo al descanso y a tomar fotografías, antes de iniciar el regreso.
La vuelta se realizó descendiendo por el sendero que conduce hacia los ibones de Villamorta. De nuevo en la Besurta, aprovecharon para comer algo rápidamente, ya que la temperatura comenzaba a bajar y se imponía el retorno al punto de inicio.
Sección de montañismo
Mientras tanto, otra parte del club se dirigió al Comodoto, una cima situada a 2.357 metros de altitud. La sección de montañismo realizó esta ascensión como parte de su actividad habitual. Desde el club, describieron la experiencia con la expresión “precioso día de montaña”, compartiendo así la satisfacción de haber culminado una jornada más en la alta montaña.
Sección de barranquismo
Por otro lado, la sección de barranquismo había programado una salida para el sábado, aunque las previsiones de tormentas obligaron a aplazarla al domingo. La lluvia caída el sábado por la tarde —25 litros— incrementó el caudal del barranco de Lapenilla, que habitualmente se encuentra seco debido a su reducida cuenca de recogida. Esta circunstancia permitió que el descenso se realizara con caudal desde el inicio, lo que hizo posible completar la actividad con normalidad.
Durante el descenso, los integrantes de la sección aprovecharon para practicar maniobras técnicas, en línea con el propósito de la sección para este año: reforzar habilidades técnicas aunque no sean estrictamente necesarias en cada salida. En esta ocasión, ejecutaron un rápel guiado al cuerpo, simulando una situación de evasión de peligro. Además, se instaló un pasamanos para acceder a la reunión con mayor seguridad.
Participaron cuatro socios en esta actividad, que se desarrolló bajo un día soleado y tuvo una duración aproximada de entre cinco y seis horas. Con esta salida, no solo lograron aprovechar las condiciones propicias del caudal, sino que también reforzaron su preparación técnica, manteniendo así el enfoque formativo que caracteriza a esta sección.