Seis semanas nos separan de la jornada de reflexión. Seis. Pautadas y significadas cronológicamente, se supone que son una especie de in crescendo para llegar al domingo electoral. Y en un año que lleva el marchamo de primera vuelta de las generales, por mucho que las municipales se muevan en parámetros bien distintos.
Sin embargo, no podemos dejar de vislumbrar cierta sensación de espejo entre lo que está ocurriendo a nivel nacional y los movimientos que se están produciendo estas últimas semanas –meses incluso– en las formaciones y candidatos que nos son más cercanos.
Por un lado, es noticia la convergencia entre Barbastro en Común y Cambiar Barbastro, que concurrirán bajo una misma marca en las elecciones municipales del Somontano y que este domingo celebran primarias para elegir a los candidatos al Ayuntamiento de Barbastro.
Hasta aquí llegan tras promover asambleas ciudadanas que no han acabado de movilizar a la población, pero llegan juntos, que no es poco, y dando respuesta a lo que ellos mismos perciben que la población les pide: ir juntos.
Y es, más que noticia, notición, la baja en el Partido Aragonés de una histórica, María Jesús Morera, histórica del PAR en lo personal y en lo familiar. Las consecuencias electorales de su decisión las veremos el 28 de mayo, pero las especulaciones sobre la motivación y efectos de este movimiento circulan a la sombra del pacto, formalizado esta semana, entre Tú Aragón y Ciudadanos, cuyo reflejo veremos en nuestras comarcas.
A seis semanas de las elecciones, el panorama deparará pocas pero sabrosas sorpresas y, sobre todo, la constatación de un espejismo: la burbuja de los partidos políticos que querían romper el bipartidismo y cuya proliferación hizo que hace cuatro años concurrieran al Ayuntamiento de Barbastro ocho formaciones, se ha deshinchado.