Barbastro

María José Buisán: «Ningún medicamento está exento de efectos adversos»

María José Buisán y su compañera del sector de salud de Alcañiz han estudiado la medicación en pacientes con diabetes 2 e insuficiencia renal

María José Buisán
María José Buisán en la puerta del Hospital de Barbastro, donde tiene su oficina. Foto: R. Zamora
Ruth Zamora Zamora
28 septiembre 2022

María José Buisán muestra su alegría por el trabajo realizado junto a su compañera de Alcañiz, Miren Aranzazu García. Estuvieron el pasado viernes en Madrid, en un acto presidido por la directora general de Sanidad Pública, quien les entregó un reconocimiento.

Quería dedicar el premio…

Quería compartir este premio con todos los trabajadores de Atención Primaria del sector, con una mención especial a los que han participado en el proyecto: la dirección de Atención Primaria, que me ayudó en la puesta en marcha; el informático, que me ayudó en la extracción de datos y a todos los médicos y enfermeras del sector de Alcañiz y Barbasto que aceptaron implementar esta práctica.

Su trabajo fue seleccionado entre 40 de toda España.

Sí, y fuimos las primeras en hacer la presentación, porque, según nos comentaron, había sido el más votado.

¿En qué ha consistido?

Es una práctica sobre la adecuación de la prescripción de medicamentos no insulínicos en pacientes diabéticos con insuficiencia renal. Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón nos hicieron llegar la convocatoria del Ministerio. Este año se centraba en el uso seguro del medicamento y vimos que encajaba. La práctica estaba prevista para los años 2019-2020, pero sobrevino la pandemia.

El estudio empezó porque se dieron cuenta de la interacción entre los fármacos que tomaban pacientes con enfermedad renal crónica y diabéticos para una y otra enfermedad.

Sí. De momento, en el sistema de la receta electrónica, al médico no le salta una alerta cuando va a prescribir un medicamento antidiabético no insulínico a un paciente con insuficiencia renal. Esto se debería modificar y sería una ayuda. Y esa fue nuestra práctica, extraer a los pacientes con diabetes 2 que tienen insuficiencia renal crónica. Esto se ve en una analítica (filtrado glomerular) que se les pide cada cierto tiempo. Cuando se daban las dos condiciones, miramos si el antidiabético estaba bien dosificado. Si detectábamos que no lo estaba, mirábamos el resto de medicamentos por si hubiera alguna inconveniencia. Porque la insuficiencia renal afecta, sobre todo, a la eliminación de fármacos; es muy fácil que tarden más en eliminarse, causen mayor toxicidad y empeoren la progresión de la enfermedad.

De una población de 180.000 personas, se trabajó sobre unos 11.000 pacientes; el 25’4 por ciento tenían ambas enfermedades. Y de estos, el 18 por ciento tenía mal adecuado el antidiabético; y un 10 por ciento, también inadecuación o contraindicación con otro medicamento. Enviamos un informe en los casos detectados para recomendar lo que había que hacer: reducir la dosis del fármaco o aumentar el intervalo terapéutico y, en algunos casos, retirarlo por contraindicación. Esa recomendación se siguió en el 61 por ciento de los casos.

Ha sido, pues un trabajo importante, para solucionar un problema.

Sí, los médicos ya miran esas interacciones, pero es una manera de recordarlo. Hay problemas de seguridad y así se facilita el trabajo. Entre nuestras conclusiones, que se integre esta información en los sistemas de ayuda a la prescripción electrónica. El médico tiene poco tiempo por paciente y si se cruzan los datos del análisis de filtrado glomerular, que avise el sistema.

Este premio ha puesto el foco en la Farmacia de Atención Primaria. ¿Tiene un trabajo un poco desconocido?

Sí, además, como trabajo en el hospital… Este premio pone en valor el trabajo en equipo en Atención Primaria. Y en concreto, el del equipo de farmacia con el equipo de médico-enfermera en el centro de salud.

El premio se ha dado en el marco del Día de la Seguridad del Paciente, ¿qué les diría a quienes se automedican?

No es una buena práctica. Ningún medicamento está exento de efectos adversos que pueden ocasionar daño. En cualquier consulta médica, uno no tiene por qué salir con un medicamento prescrito. Hay otras prácticas, como medidas higienico-dietéticas. Una vez prescrito un medicamento, hay que cumplir exactamente cómo tomarlo. Y aun así no está exento de riesgos. El médico valora el beneficio-riesgo. También se dice que no hay enfermedades sino enfermos. Así que no me vale lo que se está tomando el vecino ni mi amigo; en cada caso, el medicamento se puede comportar de una manera diferente.

¿Está trabajando ya en algún otro estudio?

Sí, estamos en trabajos asistenciales. Se está terminando el diseño de un programa de revisión de medicación en pacientes en residencias. Se trata de revisar los medicamentos que toman. Es un programa de atención al anciano polimedicado, que también incide en la seguridad de los medicamentos en la población anciana.

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