Al igual que hay visiones optimistas del asunto, también encontramos lo contrario. Cristina Ruiz es la copropietaria junto con su marido, José Manuel Sierra de la panadería J. Sierra de Barbastro. Ambos son los herederos de una tradición de artesanos panaderos iniciada en 1920 en la calle Argensola.
La visión de futuro del pequeño comercio desde su propia experiencia es muy mala. “Lo veo difícil porque la gente cada vez va más a las grande superficies y después en estos pequeños comercios no hay relevo generacional”, explica Ruiz.
Acusa como principal causante de este problema a los supermercados y grandes superficies. “Dicen que no van a otros sitios y alaban el producto de aquí. Pero el dinero y con eso no podemos competir”, declara.
A día de hoy no disponen ni de redes sociales ni de páginas web porque no lo ven necesario. Hace años intentaron tener presencia en Internet, pero no tuvo continuidad porque explican que “no tenemos tiempo para dedicárselo a eso”.
Una frase muy escuchada respecto a los comercios es la de que “si no estás en Internet, no eres nadie”. Ruiz encuentra esa afirmación absurda. “Será porque soy de otra generación, pero a mí me gusta que me conozcan por el cara a cara o por el “boca a boca”, es decir, por el hecho de verse con la gente” declara.
Otro aspecto del que se ha percatado la tendera es de la falta de educación. “Ahora la gente entra a los sitios y ni buenos días, ni hola, ni adiós. Entran, sobre todo la gente que es de fuera, dan los buenos días, se dan una vuelta por la tienda y se van sin decir nada. Y eso duele”, expresa Cristina Ruiz.