En este mes de octubre, van a comenzar dos obras en la localidad de Pozán. Según informa Guillermo Mur, alcalde, en la zona deportiva van a mejorar la evacuación de aguas para evitar el encharcamiento del aparcamiento: “Cuando llueve se forma una acumulación que tarda muchos días en desaparecer y queremos solucionarlo”. Junto a esto, explica Mur, se adecentará todo el recinto.
Por otro lado, van a construir un baño en el antiguo salón social. Cuando se puso en marcha el actual (que dispone de servicios y cocina), este cayó en desuso, en gran parte debido a que carece de aseos.
Con esta actualización, el Ayuntamiento de Pozán espera recuperar este lugar para uso público. “Servirá para reuniones y encuentros vecinales que no requieran mucho espacio”. Ambas obras se financian gracias al Plan de Obras de la Diputación de Huesca.
Con respecto a la tremenda tromba de agua que asoló parte del Somontano el día 6 de septiembre, sus efectos todavía se notan en Pozán. De hecho, el camino que une a esta población con la vecina de Huerta de Vero se encuentra impracticable. Se utiliza para acceder a fincas de viñedo y olivar.
En la jornada de la tormenta, la vid se había vendimiado y no se ha visto afectada, pero no sucede así con las olivas. “Pronto comenzará su cosecha y aún no hemos recibido respuesta desde la Diputación General (DGA). Hoy en día, no sabemos quién pagará la reparación de los caminos”, asegura Mur.
Desde la Comarca de Somontano recopilaron toda la información de los desperfectos y desde aquí, el informe se remitió a la Diputación Provincial de Huesca. Y fue esta administración quien la derivó a la DGA. “Desde comarca nos dicen que ya está todo en Zaragoza, pero nada más. Por ese camino a Huerta no se puede conducir, ni tractores pasan”. En Pozán existen más pistas que precisan arreglos aunque, dependiendo del vehículo, se puede conducir por ellas.
Hace unas fechas, y también con cargo al Plan Provincial de Cooperación Económica de Obras y Servicios de la Diputación Provincial de Huesca, se ensanchó la calle La Cuesta. Costó 73.000 euros. Además, se colocaron placas fotovoltaicas en la depuradora”, con un coste total de 6.877 euros y se demolió “La casilla”, inmueble de titularidad municipal.