1 de diciembre de 2023. Quinto mes de diciembre para Fernando Torres al frente del Ayuntamiento de Barbastro. Solo en una ocasión, en 2019, en estas fechas se habían aprobado las cuentas municipales. Una circunstancia nada habitual, por otra parte, que, según el entonces concejal de Hacienda no se había dado en 50 años.
En aquel presupuesto ya se contemplaban algunos proyectos de los que, como si fuera el Día de la Marmota, seguimos pendientes. Por ejemplo, el acceso al cementerio o la sustitución del césped artificial del campo de fútbol.
Este martes asistimos al último pleno ordinario del Ayuntamiento. Sin más noticia de los presupuestos para 2024 que un “estamos en ello”. Mientras, unanimidad para seguir tirando de remanentes y destinar partidas a esos proyectos que siguen pendientes después de todo un mandato: el citado acceso al cementerio, el parque del Recuerdo y la Memoria, la sustitución de la caldera de la residencia municipal y una reforma estructural del pabellón Ángel Orús.
Deseamos que esta vez no aparezcan más piedras por el tortuoso camino administrativo y que el dinero consignado (más de 2’46 millones de euros) se ejecute cuanto antes.
Con estos proyectos cubiertos por estas modificaciones presupuestarias, queda la incógnita de qué otros se abordarán en el próximo ejercicio. Cabe recordar que se encuentra en proceso de licitación la reforma de la plaza de la Constitución (de la que ya se hablaba en octubre de 2021) y que se están realizando los trabajos previos para convertir los antiguos almacenes San Pedro en una moderna biblioteca.
En el pleno salieron otros recurrentes, como el aparcamiento en la zona de La Merced, la depuradora del polígono o el anillo perimetral. Ya los recogía como deseos para el año 2022 el propio alcalde. Ardua tarea resta a los munícipes para sacar adelante proyectos de los que se lleva hablando demasiado tiempo. Ahora vuelven a tener una oportunidad y ya no caben excusas.