Domingo Buesa Conde (Sabiñánigo, 1952) impartió, en el Museo Diocesano Barbastro-Monzón, una ponencia “brillante”–en palabras de los asistentes– bajo el título ‘Barbastro y el origen de un reino’. En ella disertó sobre la riqueza patrimonial del Condado de la Ribagorza, la cantidad de monasterios edificados en nuestro territorio y la importancia que tuvo el entonces Obispado de Barbastro-Roda para la formación del Reino de Aragón. Buesa es un experto en la historia aragonesa, a la que se ha dedicado plenamente. Pero su trabajo se ha centrado en la investigación de los orígenes del reino de Aragón, en especial al reinado de Sancho Ramírez, segundo monarca aragonés.
A raíz de su ponencia, ¿qué importancia tuvo Barbastro en el Reino de Aragón?
Barbastro es fundamental en la historia del Reino de Aragón. Aparte de que juega un papel muy notable en el siglo X, en lo que es toda la recuperación y formación de la cultura de estos territorios, en el siglo XI tiene un protagonismo directo con el ensayo de cruzada que se hace para tomar la ciudad en el año 1064. Ahí nos está explicando los nuevos modos de este reino vinculado al papado. Pero luego, a lo largo del siglo XI y del siglo XII, están esos momentos notables donde podemos ver el peso que van a tener los obispos de Barbastro en la configuración del Reino de Aragón. No cabe duda que todo este prestigio que asume la ciudad de Barbastro da su resultado en los esponsales de la Reina Petronila. Por lo tanto, Barbastro juega un papel muy importante en la configuración de la Corona de Aragón.
Ha nombrado mucho a Roda de Isábena durante su ponencia, ¿cree que no se conoce suficiente su valor?
Roda de Isábena se ha quedado en un pueblo y una catedral ilustre. Se ha olvidado profundamente esa enorme importancia que ha tenido a lo largo de la historia. Roda de Isábena ha sido el centro de cultura más importante que hemos tenido en Aragón a lo largo de los siglos. Aquí se hizo la primera redacción del Cantar del Mío Cid. Aquí se aportaron nuevos avances a lo que es la imagen religiosa. Roda de Isábena fue una ciudad y un obispado sin el cual sería absolutamente imposible explicar la historia de nuestro territorio, de Aragón.
En ese sentido, y como ha dicho, es clave proteger nuestro patrimonio.
Está claro que somos parte de una cultura occidental. Es una cultura que responde a lo que ha sido el papel y desarrollo de la iglesia a lo largo de los siglos y estamos olvidándolo. Cuando estamos olvidando esto no podemos construir el futuro. Para construir el futuro necesitamos saber de dónde venimos para saber hacia dónde vamos. Por lo cual, yo creo que la primera tarea que tendríamos que hacer los aragoneses sería explicar a las nuevas generaciones nuestra historia, que valoraran la enorme importancia que hemos tenido, pero no solo a nivel local, sino a nivel universal. Porque se han aportado muchas novedades. Y una vez que las nuevas generaciones lo conozcan, podrán defenderlo. Porque si no conocen su historia no podrán defender nada. Por lo tanto, creo que la primera tarea es una formación notable.
Y en segundo lugar, no podemos dejar de entender que el patrimonio supone riqueza y que debe ser el motor de desarrollo de los pueblos. Si esto no lo entendemos, al final, vamos como vamos.
¿La historia es una mirada hacia atrás o hacia delante?
La historia siempre es una mirada hacia delante. Piensa que los grandes protagonistas son los seres humanos, las mujeres y los hombres. Han cambiado muy poco que los del siglo XII, serían igual que tú y yo pero un poco más pequeños y morirían antes. Pero básicamente son los mismos protagonistas. Estamos hablando de la historia de los seres humanos y somos nosotros los que vamos dando pasos. Todos miran hacia delante. Cuando el ser humano se queda mirando hacia atrás es cuando empieza a haber problemas. Miramos hacia delante porque queremos vivir, disfrutar y progresar.
¿Qué peligro tiene olvidar la historia?
El peligro que tiene olvidar de dónde venimos es caer en una absoluta sensación de no tener raíces. Toda persona necesita raíces y saber de dónde viene. Las gentes están vinculadas a un lugar. Por ejemplo, nunca podrías poner al Quijote en el valle de Tena, sería absurdo. Cada uno necesita un lugar de referencia porque somos hijos de ese lugar, de la cultura de ese territorio y de la forma de enfrentarnos a los problemas. Todo lo que hacemos nos remite a un lugar. Y si no conocemos ese lugar, somos gente que no tenemos referencia, y si no tenemos referencia nos desestabilizamos notablemente.
¿Qué significa la historia para Domingo Buesa?
Para mí, es una necesidad fundamental. La entiendo como el compromiso y obligación de los historiadores de transmitir, estudiar y avanzar nuestros saberes a la población. Es una función social que ninguno de nosotros podemos dejar de cumplir.
¿Qué le parece el nuevo discurso museístico del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón?
A mí, el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón me parece un punto y aparte en todo. Es una apuesta que nos honra a todos los aragoneses y es un museo que, si no existiera, habría que inventarlo, porque es la muestra más clara de lo que es el tesón, el trabajo y el empeño de la defensa de un territorio y de las obras de ese territorio. Aquí no solo hay obras de arte, aquí está la vida de miles de personas de estas tierras.
Ahora solo faltan que lleguen algunas piezas que no están como los documentos de Roda o las pinturas de Sijena, entre otras.
Sin duda. No entiendo por qué se niegan a dar lo que no es suyo, porque eso es robar. Siempre lo he dicho claramente. Evidentemente en un Estado de derecho constitucional deberían devolver porque no podemos amparar el robo. Y los ministerios de turno no pueden mirar a otro lado, porque están contribuyendo a romper la legalidad vigente. Esos documentos de Roda tienen que estar aquí, no pueden estar en Lérida, y las pinturas de Sijena tienen que estar en Sijena, no en el Museo de Barcelona. Esto es absurdo. Si estamos en una dictadura sería lo normal, gracias a Dios esto no es así, y por lo tanto es un robo y el Estado debería ser el primero en decir que se devuelvan los objetos robados.
Arrancan en Barbastro las XL Jornadas Nacionales de Patrimonio Cultural
