¿Qué une el arte y el deporte? A priori, y sin meditar demasiado la respuesta, casi nada. Sin embargo, el Museo Diocesano Barbastro-Monzón acaba de demostrar lo contrario con su nuevo producto promocional. En su afán de prolongar la experiencia artística, “llevando el arte a casa”, han creado unos cordones de la victoria.
¿Y qué tiene eso que ver con el deporte? ¿Y por qué hablamos de esto en vísperas de las fiestas de san Ramón? En el ajuar del que fuera segundo obispo de Barbastro, y patrón de esta diócesis, se encuentra la respuesta.
El manto de san Ramón dispone como decoración una larga inscripción en árabe, una jaculatoria bordada en la que se pueden leer frases como estas que recordó el obispo, Ángel Pérez, en la presentación de los cordones de la victoria: “Tu esfuerzo, tu sacrificio, tu constancia, tu fracaso, tu resistencia. Son signo de la victoria. Tu victoria más difícil eres tú mismo”. Palabras que cualquier deportista puede proclamar como oración de referencia.
De esta manera, el Museo Diocesano ha creado unos cordones en los que se ha impreso parte de esta oración que figura en el manto de san Ramón. Y para promocionarlos han contado con seis deportistas, que conforman un spot publicitario producido por el centro de la UNED de Barbastro.
Todo este cóctel se presentó este miércoles pasado en un acto en el Museo Diocesano Barbastro-Monzón. Entre el público, algunos de los deportistas que protagonizan la promoción y numerosos representantes de clubes deportivos, sin olvidar autoridades. “El ajuar de san Ramón conserva valores vigentes y necesarios en nuestros días”, anunció Ascen Lardiés, que condujo el acto de presentación. El obispo, Ángel Pérez, observó que estos cordones de la victoria “van a ser el símbolo de los valores de un pueblo milenario”.
Pérez recordó que san Ramón fue “un pastor singular, ‘friki’, como dirían los jóvenes, que supo afianzar la identidad de su pueblo, superando envidias e intrigas políticas con la virtud y la justicia”. En su glosa, el obispo añadió que san Ramón “se volcó para humanizar la vida de las personas, especialmente de las más débiles. ¿No es este el único deporte que siempre te lleva a la victoria?”, interpeló, para concluir que “san Ramón es mi único influencer”.
Los cordones de la victoria
La subdirectora del Museo Diocesano, María Puértolas, desgranó los detalles que han desembocado en estos cordones de la victoria. En un somero análisis artístico, recordó que el ajuar de san Ramón se localizó en el año 1990, cuando se trasladaron los restos del obispo.
Se sabe con certeza que la casulla es anterior a 1170. Elaborada en seda conserva la jaculatoria en árabe que se reproduce en los cordones. “Se trata del registro epigráfico más extenso del corpus medieval hispano”, detalló. La oración se conserva intacta y es perfectamente legible, de modo continuo, de los pies al cuello por el frente y del cuello a los pies por el dorso de la pieza textil.
Además, se trata de una inscripción a modo de “súplica personal espontánea”, que se repetía en el ritual de revestirse. “La inscripción resalta como invocación a la victoria y favor divino por un clérigo asediado”, explicó Puértolas, detallando la situación del obispo, que tuvo que huir de su diócesis. Todos estos datos se deben al estudio de la experta María Judith Feliciano.
En los cordones, la inscripción aparece en árabe y en japonés, dos lenguas “con una caligrafía muy artística”, añadió Puértolas. Además, se ha optado por el árabe para el cordón izquierdo y el japonés por el derecho, ayudando “al desarrollo cognitivo de las personas al relacionarse con el sentido de escritura de cada uno de ellos”, indicó. Finalmente, justificó que se haya elegido el japonés para relacionarlo con un próximo proyecto del museo, que contará con una sección de arte oriental.
El texto en la casulla
“En el nombre de Dios el Clemente el Misericordioso, grandeza/ la grandeza de Dios y la bendición de Dios y la bendición de Dios/ prosperidad y victoria y apoyo (sostén)/ en el nombre de Dios el Clemente el Misericordioso/ grandeza y la victoria de Dios/ no hay Dios más que Dios/ victoria y éxito y apoyo y poder y prosperidad. En el nombre de Dios el Clemente el Piadoso/ grandeza y la grandeza de Dios y bendición y la bendición de Dios/ prosperidad y victoria y apoyo y victoria/ en el nombre de Dios el Clemente el Piadoso…victoria…y vida eterna (perpetuidad en Él)”
Vistos los textos de esta invocación, el Museo Diocesano los vinculó enseguida al mundo del deporte. E ideó la manera en que fueran deportistas los que ayudaran en la promoción. El primer nombre que surgió fue el de la gimnasta Claudia Casas, quien dispone de un canal en la red social Tik Tok con 45.000 seguidores. Después surgieron otros nombres que, además de aceptar, pudieron participar en los videos promocionales. Fueron el atleta olímpico Eliseo Martín, el judoka Moussa Macalou, el futbolista Kike Rausell acompañado del pequeño Lucas, la baloncestista Marina Mata y el ciclista Diego Ballesteros.
A todos ellos se unió Antonio Clager, artífice de los éxitos del judo en la provincia de Huesca y, por ende, en Aragón.
David Asensio, responsable de producción audiovisual de la UNED de Barbastro, se hizo cargo de los videos. “Supuso un reto interesante, hacía años que no producía publicidad pura”, expuso. Así que los deportistas se pusieron en sus manos para grabar los planos que llevaba en mente. El resultado, un video de minuto y medio y otro de 30 segundos para mostrar cómo estos cordones pueden convertirse en el símbolo de la victoria.
El material audiovisual se completa con otro video de 15 minutos, con las reflexiones de estos deportistas y de Clager acerca de la victoria, del fracaso, del esfuerzo y la recompensa.