Saravillo se opone a perder su escuela. La Entidad Local Menor de Saravillo ha solicitado a la Consejería de Educación que «cumpla su compromiso de no cerrar la escuela de este núcleo de población», según indica el alcalde pedáneo Andrés Bielsa en nota de prensa. A este centro acuden en la actualidad 11 niños, que en principio, tendrían que trasladarse por la unificación de las aulas del CRA Cinca-Cinqueta.
Según Bielsa: “No puede ser que un grupo reducido de familias de otras localidades decidan qué hacer con nuestro colegio. La mayoría de las familias de Saravillo quieren que se mantenga abierta la escuela de nuestra población”. Según Bielsa, este departamento “no sólo ha conseguido enfrentar a las familias. Sino que a través de un procedimiento más que dudoso ha conseguido que se cierren aulas en el medio rural. La consejería está incumpliendo el compromiso de no cerrar el aula”.
Bielsa explica que “desde el primer momento hemos mantenido nuestra oposición a esa unificación. Las consecuencias son muy negativas para Saravillo. Viven en la actualidad 90 personas; las familias que residen aquí tendrán que llevar sus hijos a Plan cada día, bien en vehículo particular bien en transporte público. Atravesando una carretera con grandes deficiencias; y para el modelo de escuela rural que defendemos quienes vivimos en pequeños núcleos de población”.
En una reunión que tuvo lugar en Boltaña el pasado mes de octubre, representantes de las localidades involucradas en la unificación del CRA Cinca–Cinqueta y de la consejería de Educación acordaron una propuesta de unificación. “Impulsada por el departamento, no por los ayuntamientos” matiza el alcalde pedáneo de Saravillo. “Y se excluía a nuestro núcleo. Porque lo primero que dijo Educación es que no se iba a cerrar ningún colegio en contra de la voluntad de su ayuntamiento. Así que la propuesta acordada incluía solo a Gistaín, Plan y San Juan de Plan”.
El problema, asegura: “Llegó en el momento de la votación. La propuesta de unificación incluía a Saravillo, en contra de lo que habíamos dicho. La consejería no nos avisó del cambio. En cuanto tuvimos conocimiento a través de las familias, pedimos que suspendiera la votación pero nos dijeron que era tarde y no podían”.
Bielsa califica el proceso de «apresurado y poco transparente. En el que la Consejería de la señora Hernández ha jugado a la división hasta obtener el resultado deseado: que la mayoría de padres que fueron a votar la unificación lo hicieran a favor”. En este sentido, Andrés Bielsa considera que “las reglas del juego se establecieron para que así fuera. Reclamaron un resultado por mayoría absoluta cuando en otras situaciones en las que se acuerdan cambios y modificaciones relativos a centros escolares se pide una mayoría de dos tercios. Han utilizado a las familias sin pensar en los niños y en su calidad educativa”.