Setas y trufa negra. Dos manjares de otoño; uno, en plena temporada, con centenares de aficionados lanzados al monte en busca de las diferentes especies. El otro, a punto de que comience su recolección y tome protagonismo en el tradicional mercado de Graus.
La temporada de setas está cumpliendo las expectativas previstas, tanto por el volumen de hongos como por la afición que se ha desatado. Marcada por la gran variedad y las buenas condiciones climatológicas han dejado un buen sabor de boca a los profesionales de la micología. La Asociación Explora Laspaúles organizó el pasado fin de semana las II Jornadas Micológicas-Gastronómicas que contaron con más de un centenar de participantes.
Su presidente, Jorge Saura, destacó con felicidad la gran acogida que tuvieron todas las actividades programadas. En las charlas informativas sobre la gran cantidad de especies de hongos que existen, los asistentes se formaron para adquirir conocimientos y plasmarlos en las posteriores salidas matutinas al cercano monte de Laspaúles para recoger setas. Además, en la plaza del pueblo se mostró la exposición fotográfica Río Isábena. El valle olvidado. Una muestra itinerante por la comarca de la Ribagorza donde se muestran imágenes que reflejan el valor natural y cultural del río ribagorzano.
Temporada “descomunal”
En cuanto a la temporada de recogida de setas, Saura indica que el clima ha tenido una gran repercusión: «Ha llovido lo justo y no ha hecho frío excesivo. Ha sido un buen año de cantidades. También hay que decir que ha habido un gran volumen de setas concretas, hay tipos que no han salido apenas. El robellón ha predominado bastante». También ha notado que la demanda y afición está al alza. Señala que es «un círculo vicioso» porque cuanta más cantidad, más personas se animan a salir al monte.
«Además, ahora las redes sociales ayudan al retroalimento del interés. También es polémico porque mucha gente sale a coger setas sin saber cuáles va a coger. Este mundo es inmenso y hay que tener cuidado. Ha habido mucha cantidad de setas, sí, por lo que también han aumentado la cantidad de las venenosas», lamenta. En ese sentido, anuncia que la Asociación Explora Laspaúles tiene como objetivo formar a los nuevos aficionados a la micología para que no haya ningún susto.
En la misma línea, Juantxo Garrido de la Asociación Micológica Sarllé de Cerler, afirma que esta «nueva moda» está siendo «descomunal». «La gente no está interesada en la micología, sino en vacilar por las redes sociales de que han cogido cinco cestas. Van a por boletus, robellones, trompetillas y para cuenta. Nosotros que llevamos muchos años con la asociación no viene mucha gente a preguntarnos sobre tipos. Eso sí, cada temporada el monte se llena más», detalla.
“Ha habido muchas setas y también de las venenosas”
Jorge SauraPresidente Asociación Explora Laspaúles
Campaña de la trufa negra
El próximo 15 de noviembre comenzará la recolecta de la trufa negra, en una campaña que se prolonga hasta mediados de marzo. Y, como es tradicional, justo después del puente de la Inmaculada y la Constitución, en Graus comenzará el Mercado de la Trufa. Será el sábado 11 de diciembre, en la casa de la cultura, en la plaza Mayor, con sus puestos de venta al por menor y con la degustaciones en forma de tapas ofrecidas por restaurantes de la zona.
Roque Vicente, concejal de Desarrollo del Ayuntamiento grausino, recuerda que se trata de «dar un mensaje de que la trufa no es un producto de lujo» y es «cada vez más accesible; con unos pocos gramos se tiene un gran condimento», defiende. Y es que no hay que fijarse solo en los precios marcados por la venta en lotes, que promueve la Asociación de Truficultores del Alto Aragón y que llegan a mercados de otras comunidades autónomas y de Francia, incluso. De hecho, el concejal grausino habla de precios que él ha visto oscilar entre los 200 y los 1.000 euros por kilo.
“La trufa cada vez es más accesible”
Roque VicenteConcejal de Desarrollo del Ayuntamiento de Graus
El 11 de diciembre también será el día en el que tenga lugar la II Feria de la Trufa en Graus. Vicente explica que se celebró en 2019 y, tras el parón, por la pandemia, se recupera este año con el objetivo de «relanzarla y consolidarla». Una feria que también tendrá lugar en la plaza Mayor de Graus, con expositores de los diferentes sectores económicos que participan en el negocio de la trufa (desde maquinaria hasta viveros y restaurantes).
Aunque la fecha ya está decidida, falta por concretar el programa impulsados por la Asociación de Truficultores del Alto Aragón (que reúne a unos 400 socios), el Ayuntamiento de Graus y la Asociación de Empresarios de La Ribagorza.
Lo que se queda este año, de momento, en el tintero, es el programa Trufa-te, promovido por la Diputación Provincial de Huesca en torno a la campaña, que promovía jornadas de degustación en diferentes localidades de la provincia desde 2002. «Se buscan actos de promoción no tan masificados», explica Roque Vicente.