Jesús Mora Pardina es neurólogo y experto en Esclerosis Lateral Amiotrófica. LA ELA es la tercera enfermedad neurodegenerativa más frecuente, con las de Alzheimer y Parkinson. Su prevención y cura requieren modificar estilos de vida que deterioran nuestro cerebro y financiar más investigación. Mora vive en Madrid y participó en el último almuerzo de barbastrenses. Fue Almendra de Oro de El Cruzado Aragonés en 2016.
Guarda buenos recuerdos: “Nacido y criado en la plaza del Mercado, buenos padres y hermanos, infancia y adolescencia en blanco y negro de la época pero feliz. Disfrutaba con lo que tenía y nunca eché en falta nada. Buenos amigos, buena gente. Bachiller escolapio hasta el 66, y Medicina en Zaragoza. Muy vocacional, lo pasé bien”.
Se formó en Neurología en Madrid, y en Neuromuscular y ELA en las Universidades de Harvard y Tufts en Boston, donde fue profesor hasta su vuelta a Madrid en 1986. Con semejante trayectoria profesional tiene claro su mensaje a las nuevas generaciones: “Buscar y pelear para trabajar en lo que te guste, y así es más fácil hacerlo bien y disfrutarlo”.
¿Vuelve a Barbastro con frecuencia? ¿Qué lugares recuerda?
Menos de lo que quisiera. Tantos lugares, crecimos en la calle. Barbastro entero era nuestro territorio, la Plaza nuestro recreo, inventándonos juegos y juguetes. El Entremuro, Punta Flecha, Milinguera, el Plano, el Pueyo, guateques en la Cerbuna y en la Taurina, el Coso, Beltrán, la Floresta, los bares y cines de todos, Saint Gaudens, gamberradas, tantos recuerdos.
¿Cómo podemos difundir más Barbastro como destino turístico?
Los técnicos lo saben mejor. Quizás embelleciendo la ciudad, aprovechando su legado histórico y cultural, haciéndola así más fotogénica para que ciudadanos y visitantes la publiciten en sus redes sociales.
Quizás ayudaría tener esculturas realistas, de cuerpo entero y pedestal, por ejemplo Petronila y Ramón Berenguer en la Candelera, que por su significado podría financiar la DGA; general Ricardos; san Ramón; san Josemaría; Ibn Rashid en la Barbacana; quizás un grabado sobre los asedios, etc., con información y referencia on line in situ. Financiación pública y privada con desgravación fiscal. Incluyendo nuestra muy atractiva comarca. No sé si esto es acertado y posible.
Sobre la ciudad, ¿de qué se considera orgulloso como barbastrense? ¿Y qué mejoraría?
Sus gentes capean con imaginación y esfuerzo las crisis que pudieron haberla llevado a su despoblación. La UNED es un plus a cuidar. Barbastro, reconocida y con futuro, mantiene el encanto de ciudad pequeña con buena calidad de vida para crecer y vivir. Todos esperamos ver más rehabilitación original y menos solares en el centro, y atraer industrias.
Durante la entrega de la Almendra de Oro se refirió a la resiliencia, a la pelea, a la importancia de no lamentarse.
Comenté sobre algunas actitudes valiosas del ser humano ante el desastre. La resiliencia, levantarse después de una adversidad y seguir adelante, sin perder tiempo y energía en lamentos ni quejas. Esto nos hace más fuertes y nos hace envejecer sin resentimientos contra todos, contra la vida.
Usted creó en 1990 la primera Unidad de Atención Integral de la ELA en España, única hasta 2006. En 2016 crea una específica de Ensayos Clínicos. En 2015 recibe el premio internacional “Humanitarian Award” en ELA. ¿Qué necesita el combate contra la ELA?
Dinero para investigación. Al ser poco frecuente y no infecciosa no es prioridad para los gobiernos. Mientras que las empresas farmacéuticas financian posibles tratamientos, su investigación básica necesita aportaciones privadas.
FUNDELA, nuestra fundación, financia con donaciones el análisis genómico de 750 pacientes españoles, dentro de un proyecto mundial de análisis de 25.000 genomas, que nos está mostrando mutaciones que predisponen o producen la enfermedad. También financia investigar sus mecanismos. Por supuesto, se necesitan ayudas públicas de dependencia para las familias afectadas.
¿Hay alguna forma de prevenir las enfermedades neurodegenerativas?
Resumiendo, podemos ayudar a la salud y resistencia cerebral a enfermar tratando las enfermedades sistémicas y evitando tóxicos que lo dañan, mejorando su oxigenación con el ejercicio, cuidando la alimentación, y estimulando sus redes neuronales usándolas, esto es, aprendiendo cada día cosas nuevas. Si no, se atrofian por falta de uso.