Encasillar a Pablo Jurado Taboada en un solo oficio resulta tarea complicada. Trabaja en el Museo Diocesano, pero lleva desde su primera comunión colaborando voluntariamente con la Diócesis Barbastro-Monzón, en Barbastro. En 2024, recibe el reconocimiento que la Junta Coordinadora de Cofradías otorga cada año. Se trata del homenajeado más joven de la historia, ya que Jurado nació en el año 1996.
¿Cuándo comenzó como monaguillo?
Empecé tras recibir mi Primera Comunión de la mano del párroco Antonio Abadías, quien me invitó a emprender la labor del monaguillo. Por otro lado, he crecido en una familia religiosa, por lo que lo he vivido desde pequeño.
Ha seguido desde entonces, entiendo que le gusta.
Siempre me he sentido muy acogido en la Catedral, tanto por todos los sacerdotes que han pasado, como por el resto de personas.
¿En qué consiste la labor de un sacristán?
Mi primera labor consiste en preparar las celebraciones… Organizo los ornamentos litúrgicos (casulla, alba, estola, cíngulo), que se trata de la vestimenta propia del sacerdote, y luego el cáliz, la patena, la forma… También me encargo de abrir la Catedral y de cerrarla.
¿Qué es lo que más le gusta de estas?
El contacto con la gente que se tiene tanto con el grupo de peregrinaciones de parroquias como con los turistas que vienen a visitar la catedral.
¿Nunca le ha llamado el sacerdocio?
Sí, pero decidí mantenerme en mi puesto, como laico comprometido y ayudando a la Diócesis y a diferentes entidades eclesiásticas.
Se encuentra en continuo contacto con sacerdotes, ¿qué diría que le han enseñado?
La oración. Siempre lo he visto en los sacerdotes, tanto de los que han pasado, como de los que vienen a visitar la Catedral, tienen un factor común: la oración. Es lo que más he visto en ellos y lo que me han transmitido.
¿Recuerda con especial cariño a algún sacerdote?
A muchos. A Antonio Abadías, porque empecé con él; a Ángel Noguero, que me ha ayudado siempre; a Joaquín Trujillo, que ya ha vuelto a Colombia, pero mantenemos mucho contacto. También a Julián Sepúlveda, Jaime Cruz…
¿Con qué se queda de la Catedral?
Con la reacción de la gente cuando la visita por primera vez. Respecto a la Catedral como tal, las columnas, las bóvedas estrelladas con los 485 florones… Pero me quedo con la reacción de la gente que no se esperan que, en una ciudad como Barbastro, contemos con una Catedral como la nuestra.
¿Faltan monaguillos?
En nuestro entorno antiguamente existían muchos voluntarios en las iglesias de Barbastro, pero el cambio de época y la sociedad actual ha causado que disminuya el número de estos. Estos días hemos contado con un monaguillo que ha venido desde Perú de visita a ver al padre Omar y nos ha ayudado en las diferentes iglesias de la ciudad. A su vez, el otro día también empezó una niña a ayudarnos en la celebración. Entró con mucha vocación de servicio y la familia está contenta.
Por otro lado, en las misas de familias de los domingos las 11 se ha invitado a que los niños que vengan a la celebración participen como monaguillos.
¿Cuál es su celebración religiosa favorita?
Una pregunta difícil. Por ejemplo, uno de mis días favoritos de la Semana Santa es el Domingo de Ramos. Me encanta la ilusión con la que los niños llevan las palmas con las chuches para comérselas después. Por otro lado, la cabalgata de los Reyes Magos también me gusta mucho, aunque no sea un acto estrictamente religioso. Pero me gusta ver la ilusión de los niños cuando las carrozas con los Reyes de Oriente pasan por su lado.
Se acerca Semana Santa, ¿le gusta?
En estas fechas tanto los sacerdotes como yo tenemos mucha más faena. Acabo cansado, pero espero estas fechas con ilusión y este año más.
Este año más porque recibe el homenaje de la Junta Coordinadora de Cofradías.
Cuando recibí la noticia me sorprendí e ilusioné a la vez porque no me esperaba este reconocimiento. Me ha llenado mucho la ilusión con la que tanto amigos como conocidos me han felicitado.