Hace 16 años que Diana González trabaja en clínicas veterinarias y hace tres montó la suya en Binéfar, Clínica Veterinaria AmaZoonia. Un día está en quirófano, otro en peluquería canina y otro en adiestramiento. El trabajo es constante en un sector con el que no se ha contado para leyes de protección y bienestar animal. 

¿Han notado un auge de clientes? 

Sí, desde hace unos años hemos notado un aumento. Sobre todo en esta zona de Binéfar que hay muchas granjas, la mentalidad ha cambiado mucho. Porque se pensaba que el perro era de la granja, estaba ahí y ya está. Ahora la gente lo tiene más por mascota, vive con ellos. Los cuidan más y se preocupan. A raíz de la pandemia ha habido bastantes adopciones. 

¿Y de abandonos? 

No tanto, otros años sí que ha habido. La pandemia nos ha servicio para descubrir este mundo y la gente que ya lo tenía lo aprecia más, tanto un gato con un reptil. Están mucho más apegados ahora. Durante la pandemia hacíamos muchas más cirugías que en el día a día normal. Y era por eso creo, porque se estaba más con la mascota y se fijaba mejor que antes. También podían pensar que ya que no me gasto el dinero en otra cosa, me lo gasto en mi mascota. De momento seguimos con mucho trabajo. Parece que el animal estaba en plano secundario y con la pandemia nos dimos cuenta de lo importante que es. 

Parece que con la pandemia el sector veterinario ha salido a la luz, ¿cree que antes no se valoraba? 

Creo que todavía no se sigue reconociendo. La nueva ley de bienestar animal nos deja bastante malparados en algunos sentidos. Nosotras tenemos enfermedades en animales con los tests hechos hace años, la vacuna para la parvovirosis, que es un coronavirus, es una enfermedad en los perros. Estamos avanzados en muchos temas y creo que han usado poco a las veterinarias. Espero que esto nos sirva y, a partir de ahora, cuenten más con nosotras. 

¿Qué retos tiene el sector? 

Sobre todo, debería haber una comunidad más unida y remar hacia el mismo lado. Pedir lo que realmente es para nosotros, ni más ni menos. Hace falta un poco más de coordinación porque somos pioneras en prevención de enfermedades. Los avances tecnológicos son muy importantes. Llevamos un par de años que los dueños de mascotas se preocupan más por prevenir que por curar. En eso estoy muy contenta, porque en el sector veterinario no dejamos de avanzar. 

La nueva ley de protección y bienestar animal aumenta las penas por maltrato animal pero obliga a tener un curso para tener un perro, ¿qué opinión tiene? 

En mi opinión, humanizar es malo en un sentido y bueno en otro. Es decir, humanizar en prevención en cuidados es un gran avance, pero humanizar a la hora de que un animal no puede hacer vida normal me parece fatal. Eso es un maltrato. Pero lo que debemos hacer es interesarnos en los derechos de los animales y expresar lo que ellos no pueden hacer para que no haya tantos abandonos.

¿Cree que no se ha contado con los que realmente viven la realidad? 

Desde luego que no. En la parte de zoológicos y parques dice que, en caso de cierre total o parcial, la autoridad competente se hará cargo de que los animales sean tratados o eliminados. ¿Vamos a cerrar unas instalaciones porque no están bien y la solución es matar a los animales? Como adiestradora, el Gobierno me pide realizar un curso de 480 horas para serlo y a las personas que les venda el animal, un carnet. Todo pagando claro. ¿Quién va a realizar estos cursos? Si son gente especializada, políticos o quién va a ser. Nadie nos está pidiendo ayuda para hacer esa ley. ¿El comité que ha creado esto realmente han trabajado con animales? Hay muchas preguntas sin contestar.