El PEA (Programa Especializado de Adicciones) de Sobrarbe ha lanzado una nueva campaña de sensibilización para concienciar a la sociedad y en especial a los más jóvenes, de los efectos negativos que conlleva el consumo abusivo de alcohol.
La campaña se enmarca en el plan local de prevención de drogodependencias de la Comarca de Sobrarbe, aprobado hace un año, con el objetivo de avanzar hacia una sociedad más saludable y con mejores hábitos.
El objetivo de la campaña de este año es minimizar daños y evitar un consumo excesivo de alcohol en las fiestas patronales y en el verano en general.
¿En qué consiste la campaña de sensibilización sobre el alcohol?
La campaña se basa en consejos bajo el nombre de “fiestímetro”, a modo divertido, bajo la pregunta de “¿Tienes talento para salir de fiesta?”. A través de un juego sencillo, se mide ese talento y da como resultado si se sabe salir de fiesta “con cabeza o no”. Para finalizar, se recogen una serie de consejos para minimizar los riesgos e invitar, sobre todo a los jóvenes, a vivir la fiesta de una manera más saludable.
Existen evidencias científicas que demuestran que el consumo del alcohol en menores provoca daños en las redes neuronales que afectan al aprendizaje y la concentración. El botellón es un patrón de consumo en forma de atracón que favorece estos daños.
Esta campaña se ha impreso para repartir en las fiestas de los pueblos, a través de comisiones de fiestas, Ayuntamientos, comercios que dispensan alcohol y bares y restaurantes. Así como a través de las redes sociales del Centro de servicios sociales de la Comarca de Sobrarbe, @sobrarbesocial.
La campaña cuenta con el asesoramiento de los profesionales de la sección de drogodependencias de la dirección general de salud pública del Gobierno de Aragón. Desde allí, asesoran y dirigen el objetivo de todas las campañas y actuaciones que se realizan desde el PEA-Sobrarbe.
La campaña del “fiestímetro” se complementa con otra campaña de dispensación responsable que incide cumplir con la legislación y en la responsabilidad de todos para evitar que los menores tengan un acceso fácil al alcohol. A su vez, recuerda que no hay que normalizar el consumo de los menores. En definitiva, se trata de buscar un compromiso social y de protección entre todos los sectores para educarnos hacia una sociedad más sana y saludable.