Editorial
El Cruzado
Editorial

Soluciones, no polémicas

El Cruzado
05 julio 2024

Educación y sanidad componen dos áreas de nuestras vidas, de nuestros servicios básicos, que suelen encontrarse siempre en el centro de la polémica. Esta semana le ha tocado a la primera. Los cálculos que ha realizado el Gobierno de Aragón para dotar de personal docente a los centros escolares han encolerizado a equipos directivos y familias. No es para menos. De primeras, con los números en frío y sin más análisis, la mayor parte de los colegios sufre un mayor o menor recorte.

Las explicaciones del director general de Personal en su visita a Barbastro, después de la concentración del pasado viernes, no parecen haber convencido a nadie. El político argumenta que a los profesores les quedan horas libres para desdobles, coordinación y organización de programas educativos. Los equipos directivos difieren y creen que no se tiene en cuenta las peculiaridades de cada centro. Queda margen, dice la Política. Familias y docentes esperan que así sea y aguardan noticias en los próximos días.

Lo lamentable de la situación es que las dos áreas mencionadas deberían ser las que nunca entraran en el debate político. Pero siempre entran. Apenas se han conocido unos números cuando la oposición –hoy una, ayer otra– denuncia de manera grandilocuente los recortes. Lo que rara vez encontramos son ganas de construir, unos con otros, echando el resto para que las soluciones sean buenas, sostenibles y no meros parches.

Alguien debe decirles a los señores que gobiernan –hoy unos, ayer otros– que si bien es cierto que la gestión de lo público es acumulativa y nadie tiene varitas mágicas, no es menos verdad que su obligación pasa por ofrecer mejoras.

¿Es pronto? Seguramente sí, teniendo en cuenta que este es el primer curso en el que el actual Gobierno de Aragón toma las riendas, puesto que el pasado lo organizó el anterior ejecutivo, tras perder unas elecciones.

Pero mientras, los que menos culpa tienen de los dimes y diretes de los políticos son los que sufren la tensión y la incertidumbre que nunca debería asociarse a la educación ni a la sanidad.

Suscríbete aquí a nuestra nueva newsletter

Más en Editorial