Alto Aragón

“Tenía la rutina de apostar todos los días y perdía mucho dinero y tiempo”

‘El Cruzado’ charla con un jugador autodenunciado para no apostar desde hace más de dos años. Su hobby era el juego, pero llegó un momento que “perdía mucho dinero y tiempo”

Persona de espaldas
Imagen de archivo de una persona de espaldas. Foto: Pixabay
Pablo Alvira Fuertes Alvira Fuertes
13 junio 2022

Juan Pablo López (nombre ficticio para preservar la privacidad del entrevistado) hace dos años que se autodenunció para no entrar en locales de apuestas. Sin embargo, solo hace cinco meses que no apuesta ya que gracias a amigos o conocidos les ha pedido que le apostaran una cantidad de dinero.

“Me autodenuncié el 15 de marzo de 2020, justo cuando empezábamos el confinamiento. Lo hice porque creía que no merecía la pena seguir perdiendo tanto dinero y tiempo apostando. Lo tenía asimilado como rutina y no me apetecía seguir apostando porque sabía que podía ser peor para mí”, explica.

La autoprohibición en salones de juego es una opción que tienen los ludópatas para dejar de apostar. Se apuntan en el Registro de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ) para impedirles la entrada a salones de juego o la navegación en páginas de operadores de juego online. “Sentí que era necesario hace mucho tiempo. No lo hacía porque tenía ganas de seguir apostando. Pero llegó el momento en que me dedicaba exclusivamente a apostar y veía que no me iba a hacer rico y perdía mucho dinero”, indica López.

“No me apetecía seguir apostando porque sabía que era peor para mí”

Juan Pablo LópezLudópata autodenunciado

En el último período 2020-2021, el número total de personas inscritas en el Registro del Juego de Prohibidos ha experimentado un incremento de un 9’2%, situándose en 3.874 personas a 31 de diciembre de 2021.

“Personalmente me siento mejor ahora. Con mucha más tranquilidad y liberación porque ya no pierdo el tiempo en eso”, añade. Sin embargo, recuerdan que la autoprohibición por sí sola no soluciona los problemas con el juego, aunque ayuda a evitar recaídas. Es algo permanente, aunque a partir de los 6 meses se puede tramitar la solicitud de baja y quitar la denuncia.

En el caso de López, reconoce que ha vuelto a apostar “mediante otras personas”. “Quedaba con amigos y aprovechaba que apostaban para que me metieran dinero, pero hace 5 meses que no lo hago”, concluye. 

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