El pabellón Ángel Orús de Barbastro fue el escenario del primer encuentro de la segunda fase, en el que el Letra Corpórea UBB se enfrentó al Quimicamp Utebo. La expectativa era alta, y la afición no defraudó. Muchos vecinos de la ciudad se acercaron para apoyar al equipo local y ser testigo de un duelo que prometía emociones fuertes. El desenlace no dejó indiferente a nadie, pues los locales vencieron por un ajustado 75-69.
Desde el inicio, el equipo visitante llevó la iniciativa en el marcador. El salto inicial dio paso a un dominio claro del Quimicamp Utebo, que estableció una diferencia de trece puntos en dos momentos clave del partido. Los primeros dos cuartos reflejaron esa superioridad, con parciales de 15-16 y 32-43. El Letra Corpórea UBB, sin la presencia de Thiago Sartor, tuvo dificultades para contener a su rival y encontrar fluidez en su juego.
Sin embargo, tras el descanso, el partido tomó un giro diferente. El equipo local ajustó su estrategia y comenzó a mostrar mayor solidez defensiva. El tercer cuarto cerró con un parcial de 56-60, señal de que la distancia se había reducido y el partido estaba abierto. En el último tramo, el Letra Corpórea UBB incrementó su intensidad en ambos lados de la pista. El equipo se convirtió en un muro en defensa y un puñal en ataque, y comenzando una remontada que encendió a la afición.
El desenlace llegó en los minutos finales. Con el marcador 71-67 y solo un minuto y medio por jugarse, un triple de Killian Guillet consolidó la ventaja. Dos posesiones bien defendidas aseguraron la victoria, que se selló con un mate espectacular de Jeremiah Idom, que hizo retumbar las paredes del Ángel Orús y cerró el partido con un 75-69 y desatando la celebración en las gradas.
En cuanto a los anotadores del Letra Corpórea UBB, Killian Guillet destacó con 20 puntos, seguido por Jeremiah Idom con 13 y Gilbert Alexander con 12. Miguel Aso aportó 11, Unai Latorre 8, Rafa Bile Obiang 6, Francis Victorino 3 y Jesús Pardina 2.
Valoración de Quique López
Tras el encuentro, Quique López, entrenador del Letra Corpórea UBB, valoró el rendimiento del equipo. Sobre el desarrollo del partido, comentó que «para la grada fue un partido disfrutón porque tuvo los ingredientes: un rival de nivel, una remontada, un remate de Jeremiah con un mate de película y una conexión especial con la grada». Destacó que la afición quería ver al equipo enfrentarse a la adversidad y responder con carácter.
En cuanto a la experiencia desde el banquillo, mencionó que «nosotros vivimos un partido muy difícil». Explicó que «la primera parte, a nivel emocional, ha sido lo más difícil que hemos vivido este año porque no supimos salir al partido con la mentalidad adecuada, no entendimos el tipo de partido que estábamos jugando y creó tensión». Para revertir la situación, el equipo tuvo que canalizar esa tensión en energía positiva y realizar ajustes que permitieran competir hasta el final.
Sobre las bajas, mencionó que «no estaba Thiago, y Alex Rubio jugó cinco minutos y no estaba para jugar un partido de tanta exigencia porque no había entrenado en toda la semana». No obstante, señaló que, desde el banquillo, ambos jugadores tuvieron un papel clave: «Thiago y Alex no ayudaron en pista, pero en banquillo no te imaginas cómo, al nivel de que la jugada final, mate de Jeremiah, sucede gracias a un comentario de uno de estos dos chicos que es determinante».
El entrenador también habló sobre los desafíos que enfrenta el equipo, recordando que «no somos profesionales y tenemos que sacar los partidos con circunstancias como esta y estamos doblemente contentos». Mirando hacia el futuro, hizo referencia al próximo enfrentamiento contra el Mamba Team de Álvaro Acedo: «Este equipo es un recién ascendido al que en pretemporada les ganamos holgadamente, pero ya no es ese equipo de septiembre porque ya conocen la categoría, llevan varios partidos aquí y saben cómo funciona esto». Subrayó la importancia de recuperarse emocionalmente tras un partido tan exigente.