Las aguas bajan revueltas por la ciudad del Vero una semana más después de caer –esta vez en el peor escenario para hacerlo– en el derbi oscense de Tercera RFEF ante el Atlético Monzón en el Isidro Calderón.
Los datos son desgarradores; tan solo 6 puntos (sin contar los tres de Calamocha, a la espera de la resolución final del Comité de Apelación), 14 goles en contra y tan solo dos victorias que sitúan a los rojiblancos en puestos de descenso sembrando muchas dudas.
El partido de Monzón, en una tarde lluviosa pero con buen ambiente, se saldó con victoria montisonense por efectividad local. El Barbastro, sin puntería un día más, erró ocasiones en ambas mitades –siendo en la primera mejor que su rival- y cayó derrotado para decepción de su afición.
El técnico rojiblanco, Richi Gil, se mostró contundente y autocrítico en sus declaraciones al finalizar el derbi ante el Monzón. “No hemos estado a la altura de un derbi de esta importancia. Soy el máximo responsable”, señaló. “El vestuario es un funeral, como no puede ser de otra manera. Hemos acabado el primer tiempo con la sensación de que podríamos habernos ido por delante en el marcador, pero no podemos entrar al segundo tiempo como lo hemos hecho”, sentenciaba.