Imaginad vivir la Nochevieja rodeado de dunas del desierto. El barbastrense César Abraldes viajó hasta Arabia Saudí desde el pasado 26 de diciembre hasta este 16 de enero para coordinar una nueva edición del Dakar, una de las pruebas más duras del planeta.
Original de Barbastro, pero residente en Tarragona, Abraldes comenzó su andadura en los rallyes con el Campeonato del Mundo de Rallyes. A partir de ahí, y tras obtener diversas licencias, consiguió introducirse dentro del mundo del motor hasta, finalmente, recalar en el Dakar.
En casa de los Abraldes, la pasión por los rallyes es evidente. De la misma manera que César, sus dos hijos, tanto Marc, como Iván, también forman parte de grupos organizativos de esta clase de pruebas automovilísticas. Por lo tanto, el gusto por el motor va más allá de lo profesional, y es algo de familia.
En esta ocasión, César vivió su quinta edición en el Dakar. Pese a todo, todavía hay cosas que le dejan boquiabierto en todas las nuevas competiciones que presencia y coordina. “Lo más impresionante fue la envergadura de la prueba. Estábamos en un campamento en medio del desierto donde convivimos 4.000 personas”, relató.
De la misma manera, también mencionó que “la infraestructura y la logística de la prueba era brutal”, dado que montarlo supuso un proceso de tres meses.
A su vez, Abraldes también destacó que “el sistema de seguridad médica también fue brutal”. La prueba contó con once helicópteros medicalizados, dos aviones y 70 médicos. Además, cada campamento contó con un hospital móvil capaz de ofrecer todos los servicios esenciales.
Experiencia
La función del barbastrense dentro de la prueba consistió en ejercer como nexo de unión entre la dirección de la competición y los equipos deportivos.
De la misma manera, el coordinador comentó su experiencia celebrando una Nochevieja distinta. “Este año lo pasamos en un campamento en el que se juntaron todos los españoles de todos los equipos”, afirmó.
Abraldes también manifestó que él llevó el turrón y que lo vivió de una forma diferente, viendo las campanadas con el desfase horario del país.
Prueba
Respecto a la prueba, esta edición duró 14 etapas y trazó un recorrido de costa a costa, desde el este hasta el oeste. La lluvia y el frío hicieron acto de presencia en gran parte de la prueba, propiciando que el camino estuviese lleno de barro.
Ante tales condiciones, muchos de los candidatos al título se vieron obligados a abandonar la prueba. Entre ellos, destacó la figura de Carlos Sainz, el conocido piloto español.
Finalmente, quien se coronó como vencedor fue Nasser Al-Attiyah, uno hombre que, según cuenta Abraldes, “es un tío que conoce muchísimo el desierto y que suele correr muchas pruebas del mundial”.
De esta manera, César Abraldes puso fin a su quinto Dakar en Arabia Saudí. A partir de ahora, continuará planificando el resto de competiciones que le deparan en este 2023.