La cita, este sábado 4 de enero en el Municipal de los Deportes. La UD Barbastro recibe al FC Barcelona en Copa del Rey. Así se encuentran los ánimos unos días antes de este partido.

¿Cómo está viviendo estos últimos días antes del partido?

Con ilusión e incertidumbre. También con preocupación, para que todo salga bien. Que el que venga disfrute del partido y, que el Barcelona se vaya contento de Barbastro, como se fue el año pasado. Y en lo deportivo, pues, lógicamente, que pase lo que tenga que pasar.

El año pasado tildamos el partido de histórico y este año se repite rival. Tendremos que dejar de hablar de “histórico”…

Cuando me llaman de Barcelona hablan de revancha. Igual tenemos que instaurar este partido como el encuentro de Reyes, un Barcelona-Barbastro, y todos los años disfrutar de ese regalo.

¿Qué ánimo se respira en el vestuario?

El equipo empezó a entrenar el lunes, después de una semana de vacaciones muy merecidas. Con mucho ánimo, no deja de ser una oportunidad. Son jugadores de una categoría muy inferior, pero se ven en primera plana de muchos periódicos, en un partido televisado en directo, que van a ver millones de personas. Se encuentran muy concienciados de que tienen que competir. Y constituye una oportunidad para que se les conozca. Acostumbrados a salir al Municipal con 400 personas, levantarán la vista y verán a 5.000, y la mayoría animándolos a ellos.

¿Cuántas entradas se vendieron para Barcelona?

Nos pidieron 150 entradas y esas se enviaron. Algún periódico publicó que no proporcionábamos entradas, eso no es cierto. Se entregaron 30 para compromisos del club y el resto para vender a familiares y muy allegados de los jugadores. Por tanto, en principio, afición pura y dura, peñas, no habrá, salvo que les hayan conseguido las entradas socios del Barbastro o hayan venido físicamente a la sede. 

Por tanto, el Barbastro tendrá al jugador número 12 en la grada.

Aunque seguro que vendrán muchos aficionados del Barcelona. Pero en un partido con una diferencia tan abismal entre un equipo y otro, pues uno se posiciona con el pequeño. Y más en Barbastro: la gente estará con el equipo, como tiene que ser. 

Sobre la venta de entradas, ¿similar a la del año pasado?

Copiamos el patrón, porque creo que funcionó muy bien. Este año sí que ha habido más días de venta y no se han hecho largas colas, pero ha habido un goteo constante.

¿Y cómo ha ido la campaña de socios para la segunda ronda?

La verdad es que ha sido inferior a la del año pasado. Hemos hecho unos cien socios nuevos de segunda vuelta. Pero teníamos alguno más al inicio de temporada. También supone una ayuda para el club, sobre todo para que el equipo se vea más arropado, no contra el Barcelona, sino a la siguiente semana, que tenemos un partido casi más importante que el de Copa en lo deportivo.

¿Se imaginaba cuando asumió la presidencia del Barbastro en esta situación?

La verdad es que no. Sabía que iba a tener la suerte de poder disputar una eliminatoria, pero con la mayor probabilidad de quedar eliminado. Ni en sueños me imaginaba que se podía repetir. Mi ilusión es dejar al equipo como lo encontré, en 2ª RFEF por tercer año consecutivo.

¿Ha sido una inyección de ánimo enfrentarse a un grande para afrontar la liga regular?

En las primeras eliminatorias de Copa del Rey, que veníamos de una racha muy buena en liga, ganar conllevó un poquito de despiste y acumulamos cuatro derrotas consecutivas. Una vez supimos que tocaba el Barcelona, pretendimos que sirviera de motivación en el vestuario, un cambio de chip y pasar a tres victorias consecutivas en casa. Si sirve de motivación y vale para lo importante (mantener la categoría), bienvenido sea. Vamos a disfrutar del partido de Copa como lo que es, un premio, y luego centrarnos en la liga. 

Un mensaje para la afición de cara a este sábado.

En primer lugar, que disfruten del partido, que intenten llegar lo antes posible al Municipal para evitar aglomeraciones y que se comporten. Por favor, que a nadie se le ocurra ni lanzar ningún objeto, ni saltar al campo. Nada que pueda perjudicar, ya no a él, sino al conjunto del club. 

Un deseo para esta noche de Reyes adelantada.

Sé que es muy tópico. Primero, que haya salud para el año que viene. Y en lo deportivo, reitero, la salud, que la plantilla esté a salvaguardada de lesiones, que podamos competir con el equipo que conseguíamos configurar y conseguir la salvación lo antes posible.  Ese sería mi mayor deseo. Y mi obligación como presidente del club, dejar el equipo como me lo encontré. El trabajo que se hizo la temporada pasada y los tres años anteriores con la anterior junta directiva fue increíble. Mantener ese nivel que dejaron, intentar llegar.