Vuelve la Escuela de Padres a Ballobar. La Escuela de Padres de la parroquia de Ballobar comenzó el curso con una charla de Ricardo Gay sobre el acoso escolar. Gay, gran experto en la orientación familiar y adolescentes, abordó El acoso escolar y mi postura frente a esta situación. En primer lugar, los jóvenes que se están preparando para recibir el sacramento de la confirmación, mantuvieron un animado y participativo diálogo para profundizar en el valor de uno mismo y recapacitar sobre el objetivo de actuar con una libertad responsable. Mas tarde fueron las familias las que pudieron escuchar y poner en común todas las inquietudes y problemas que hoy rodean a nuestros niños y jóvenes.
Una iniciativa que otro curso más se realiza en la parroquia de Ballobar, ilusionada y esperanzada en estos tiempos en que, como dice el Papa Francisco, hay que ser innovadores y creativos para poder anunciar el evangelio. En febrero tendrá lugar el segundo encuentro con las familias y jóvenes con un nuevo tema sobre el que se pueda aportar luz.
San Martín en Ballobar
También celebraron san Martín. En la catequesis prepararon los farolillos y luego compartieron galletas, como compartía el santo sus bienes con los necesitados que se encontraba en su camino.
Fiesta mártires del siglo XX
La Diócesis de Barbastro-Monzón celebró la fiesta de los Mártires del Siglo XX en Fraga, localidad que sufrió de forma especial la persecución religiosa en julio del 36. El obispo, Ángel Pérez, inició la eucaristía nombrando a cada uno de los sacerdotes y laicos asesinados «que fueron capaces de ser testigos de nuestra fe, la que hoy queremos también testificar«. Con él concelebraron los sacerdotes de la Unidad Pastoral de Fraga, así como una nutrida representación de la comunidad de monjes del IVE, del Monasterio de El Pueyo de Barbastro.
En la homilía, el arcipreste del Bajo Cinca, José Huerva, evocó las palabras el beato Florentino, obispo mártir, camino del martirio -¡Qué noche más hermosa!- y afirmó que «la muerte martirial es una desgracia para los que no creen pero supone la máxima felicidad para el creyente». Poniendo ejemplos de entrega a Cristo en el quehacer diario de la iglesia diocesana, Huerva subrayó que el cristiano está llamado a ser, día a día, «testigo del amor de Dios. Vamos a pedirle a nuestros mártires que nos den fortaleza, que nos den parresía, fortaleza, para mostrar con hechos ese amor que nos recrea, nos resucita y nos guía».
A continuación, don Ángel pidió a los monjes de El Pueyo que sostuvieran el báculo del obispo Florentino para que los fieles, llegados de toda la diócesis, pudieran acercarse al símbolo de una diócesis martirial, con 78 beatificados y una causa abierta, hace un año, para la beatificación de 252 sacerdotes, religiosas y seglares. Así, sus palabras al final de la eucaristía solemnizada por el coro parroquial fuero, como anunció, tres vítores: «Orgullosos de nuestra fe, orgullosos de nuestros mártires, orgullosos de nuestra Iglesia diocesana», que remató con un «orgullosos de nuestra Unidad Pastoral y orgullosos del Bajo Cinca».