Todo empezó por la queja de dos ciclistas de Zona Zero que tuvieron un encuentro con dos perros mastines en la zona de Boltaña, en el Sobrarbe. Los animales, en tareas de cuidado de ganado, siguieron y ladraron a las personas al interpretarlos como presencia inusual. Perisiguieron a los ciclistas hasta asegurarse de que no suponían ningún peligro para el rebaño que cuidaban. Los dos ciclistas, asustados por los animales, expresaron una queja ante lo ocurrido.
La asociación Zona Zero Pirineos y los ganaderos de Sobrarbe han lanzado un comunicado conjunto. Expresan la necesidad de comprender y respetar los distintos modelos de desarrollo económico de la zona. Además, ofrecen una serie de pautas para garantizar una buena convivencia entre ambas actividades.
Por ello, desde la asociación se pide que se entienda que todo visitante que llegue a disfrutar de cualquier medio rural debe entender dónde se encuentra. Se da la circunstancia de que muchos de los trazados de Zona Zero Pirineos atraviesan explotaciones ganaderas.
Falta de información
Por parte de los ganaderos de Sobrarbe, dicen que muchas quejas vienen propiciadas por una falta de información y, en algunos casos, compromiso con el medio. Aseguran que estos perros solo están haciendo su trabajo de manera completamente legal. Además, todos ellos han sido adiestrados en el estricto cuidado y defensa del ganado frente a depredadores frecuentes de la zona.
Asimismo, aseguran que cualquier perro que muestre signos de agresividad frente a personas es apartado de la explotación. Dada la estrecha relación que mantienen con el sector ganadero de la comarca, ambas partes están trabajando en un folleto informativo que eduque a cualquier persona que se desplace hasta ahí.
Pautas de Zona Zero y ganaderos Sobrarbe
Algunas de las recomendaciones que se recogen en el folleto de Zona Zero y ganaderos Sobrarbe son las siguientes:
– Mantener la calma, no hacer aspavientos, gritar o arrojar objetos contra los perros.
– Desmontarse, de forma tranquila, de la bicicleta y continuar el camino a pie hasta que los perros los reconozcan como persona. Posiblemente acercándose a ellos para cerciorarse, y retrocedan, en vista de que no suponen ninguna amenaza para su rebaño.
– Si se va caminando con otro perro, este debe atarse inmediatamente. Debemos alejarnos de los mastines en un radio de 20 metros, evitando el contacto visual con ellos.
– No se debe alimentar, intentar acariciar, acercarse para sacar fotos o coger a los perros o cachorros que se encuentren en el campo o en el monte. Que los perros anden sueltos por el campo no es signo de abandono; simplemente están haciendo su trabajo de reconocimiento de los alrededores.
– Evitar, a toda costa, bloquear entradas a fincas y senderos con los vehículos que, muchas veces, se utilizan para hacer combinaciones de coches en actividades que lo requieren.